viernes, 11 de marzo de 2011

Un mundo flotante

Hay una exposición en el Caixaforum de Madrid del fotógrafo Jacques Henri Lartigue bajo el nombre de "Un mundo flotante". Estará expuesta del 4 de marzo al 19 de junio.

Estas son algunas de las anotaciones que cogí ayer:

> Nací feliz. Eso ayuda ¿no?.

> El día no debería apagarse nunca...

> Memoria y felicidad son dos realidades que sufren la misma amenaza: el tiempo pasa tan rápidamente que los padres y los amigos son casi tan etéreos como los fantasmas.

> A través de la fotografía, Lartigue espera detener el fluir del tiempo.

> Desde niño padezco una especie de enfermedad. Todas las cosas que me maravillan se escapan sin que pueda guardarlo suficiente en la memoria.

> La magia del instante. Su mirada de fotógrafo tiene presente lo ambigua que es la realidad. Gracias a su instantaneidad, la fotografía puede captar la magia de la incertidumbre, en la que el tiempo oscila entre dos puntos de interés contrarios o duda entre la sombra y la luz. En ese intervalo, reside la verdad eterna de las imágenes de Lartigue, que nos recuerdan siempre que el tiempo nunca se detiene.

> Las personas parecen flotar, perdidas entre la vanidad y la inexistencia, entre el silencio y la incomunicación.

> La fotografía sirve para retener la vida.

> La fotografía: una especie de deporte, como atrapar una mariposa al vuelo. Hay que ser rápido.

> La vida es algo maravilloso que baila, salta, vuela, ríe y pasa.

> La playa es el lugar más inmenso de la tierra. Nada impide ya que mis ojos vuelen y naveguen infinitamente en la distancia.


Asistencia obligatoria a esta increible exposición.

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